Enseñemos a aprender a través de las preguntas!!!
En un contexto educativo en el cual el estudiante es el protagonista y el docente el guía, acompañante y gestor del proceso enseñanza-aprendizaje, es fundamental enseñar a aprender a través de las preguntas. Ahora bien, ¿qué quiero decir con esto?
En una primera instancia, cabe destacar que las preguntas pueden cumplir muchísimos roles en una clase. Pero lo que es indispensable aclarar es que cada pregunta debe estar relacionada directamente con una intencionalidad pedagógica potente y/o metacognitiva. Si algo nos queda claro, luego de tantos años de estudio, es que de nada sirve hacer sólo preguntas fácticas en una clase del Siglo XXI. Lo que aprenden los estudiantes respondiendo a esas preguntas es NADA. ¿Por qué? Justamente porque responderlas no les implica explorar, investigar, analizar, pensar, buscar caminos de resolución, modelizar, ni poner en juego ninguna habilidad de pensamiento. Para responder a esas preguntas sólo basta con buscar la información adecuada y escribirla o repetirla. Es por este motivo, que quiero que reflexionemos sobre la importancia de las buenas preguntas en el proceso de enseñanza-aprendizaje y es lo que haremos a continuación.
Comencemos la reflexión mencionando a Everardo García Cancino que, en el vídeo "Preguntas para aprender", cita la frase "La inteligencia no se mide por la calidad de los conocimientos, sino por la calidad de las preguntas que puedo elaborar sobre esos conocimientos". Y en esta línea, diré que es esencial que les permitamos desarrollar a nuestros estudiantes la capacidad de hacerse preguntas. Un alumno que sabe preguntar es un alumno que está desarrollando su autonomía, es un alumno que pone en juego sus habilidades cognitivas y metacognitivas, y es un alumno que está desarrollando un proceso de indagación. Y justamente con el proceso de indagación, entra en juego la resolución de problemas como estrategia de enseñanza prioritaria. No hay mejor estrategia de enseñanza que nos permita desarrollar a este proceso, que la resolución de problemas. ¿Por qué? Porque la situación problemática se le presenta al estudiante a modo de desafío, de obstáculo a enfrentar y le permite elaborarse preguntas, explorar, indagar, pensar y reflexionar. No hay manera de que nuestros estudiantes aprendan si no les permitimos hacerse preguntas. Sin ir más lejos, es de las preguntas mismas (que los estudiantes se plantean) que surgen las nuevas construcciones de conocimientos.
Ahora bien, antes de enseñar a aprender a través de las preguntas a nuestros estudiantes, es indispensable preguntarnos a nosotros mismos ¿qué tantas son las preguntas que nos hacemos a la hora de aprender? Porque sin dudas, si nosotros no sabemos o no nos hacemos preguntas a la hora de aprender, difícilmente podamos permitirles desarrollar esta habilidad a nuestros estudiantes. El pensamiento analítico nos debe permitir hacernos preguntas y encontrar diferentes caminos hacia una respuesta. Debe tener profundidad, debe tener argumentos que estén más allá de lo que podemos ver y debe ser coherente.
Por su parte, si tuviéramos que clasificar a los tipos de preguntas que debemos hacer en un proceso de enseñanza-aprendizaje, tendríamos que tomar distintos niveles de pensamiento. En un primer nivel, tenemos a las preguntas literales (aquellas que el estudiante las puede resolver con sólo recurrir a una fuente de información); en un segundo nivel, encontramos a las preguntas exploratorias (que son aquellas que le van a permitir al estudiante desarrollar habilidades cognitivas tales como explorar, analizar, detectar regularidades, comparar, validar, conjeturar, entre otras tantas); en un tercer nivel, están las preguntas del proceso (que son aquellas que se vinculan con los procesos de pensamiento crítico, pensamiento creativo, pensamiento como modelo de resolución de problemas, pensamiento como modelo de indagación y el pensamiento como modelo para la toma de decisiones. Ahora bien, tenemos que elaborar preguntas que nos den dirección en cada uno de los procesos de pensamiento ya que cada proceso tiene un esquema distinto); y en el último y cuarto nivel encontramos a las preguntas de metacognición (son aquellas que les permiten a los estudiantes reflexionar sobre lo que aprendieron).
¿Vieron la importancia que tienen las preguntas en un proceso de enseñanza-aprendizaje constructivo? ¿Vieron lo troncales que son para promover aprendizajes significativos?
Podemos concluir que, si nuestro objetivo es que nuestros estudiantes aprendan a hacerse preguntas, es indispensable que tomemos los cuatro niveles de pensamiento para llevarlo a cabo!!! Así mismo, tenemos que mostrarles el proceso y mostrarles los desarrollos, ya que sólo de esa manera podrán ser conscientes y moldeadores de sus propios aprendizajes!!!
¡Permitámosles a nuestros estudiantes desarrollar todas las habilidades de pensamiento existentes!
¡Permitámosles ser autónomos, estrategas, reflexivos!
Y citando a Melina Furman concluyo...
"¡¡¡AYUDEMOS A NUESTROS ESTUDIANTES A RECONECTARSE CON EL SENTIDO Y CON EL DISFRUTE DE SUS APRENDIZAJES!!!"
"¡LLENEMOS LAS ESCUELAS DE PREGUNTAS PARA PENSAR!"
Sólo trabajando en este lineamiento, lograremos brillantes procesos de enseñanza-aprendizaje!!!
Mariana Lobato
Muy bueno!!
ResponderBorrarMuy claro 👏
ResponderBorrarEntrecierro los ojos y te veo y escucho hablar en el aula 😍 sin dudas que agradezco al 42 que seas mi compañera de clase, mi amiga, y futura colega.
ResponderBorrarOjalá las escuelas se llenen de docentes con esta pasión y que el cambio en la educación sea imparable.
Queres que llore acaso? Gracias por tus hermosas palabras amiga, de verdad❤ el placer es mío!!! Lograremos brillantes cambios!!!
BorrarMariana! Impecable y yo te veo en un Congreso hablando.de educación!!! Te felicito!!! Sos protagonista de "brillantes cambios". Gracias!!! Andrea Graziano
ResponderBorrarMuchas gracias profe!!! Valoro cada palabra suya siempre!!!! Sos una gran referente 💫🥰🌸
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